miércoles, 27 de abril de 2011

Mi perro Fiel

Una pareja de jóvenes tenía varios años de casados y nunca pudieron tener un hijo.
Para no sentirse solos compraron un cachorro y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso ejemplar. El perro los salvó en más de una ocasión de ser atacados por ladrones.
Siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro.
Luego de siete años de tener el perro, la pareja logró tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenían con el perro, Éste se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebé; ya no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete años.
Un día la pareja dejó al bebé plácidamente dormido en la cuna y subieron a la terraza a preparar una carne asada. Cual no fue la sorpresa cuando se dirigían al cuarto del bebé y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola. El dueño del perro pensó lo peor y sacó el arma que llevaba y en el acto mató al perro.
Corre luego al cuarto del bebé y encuentra una gran serpiente degollada. El dueño comienza a llorar y exclamar:
¡He matado a mi perro fiel!.
Cuántas veces hemos juzgado a las personas, lo que es peor, condenamos sin investigar a qué se debe su comportamiento. Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario.
La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien, recordemos la historia del perro fiel.
Aprenderemos a no levantar falsedades contra una persona, hasta el punto de dañar su imagen ante los demás. 
Debemos darnos cuenta que los sentimientos de las personas son frágiles y fáciles de dañar, pero difíciles de sanar.

lunes, 25 de abril de 2011

La suerte de haberte conocido

Como ladrón que roba al ladrón…
Como asesino que pide perdón…,
Como la lluvia con sol…,
Como el amante que soy y alcanzo la gloria a pesar de la infidelidad que vivo…
Coexisto con la mentira, preexisto con el amor,
Florezco con tus caricias, subsisto por tu amor.
Permanezco por tu aliento, concurro a tu cuerpo y perduro en el.
Me mantengo por amarte, me conservo por ese sueño eterno de que eres mía,
Concibo la vida como una fortuna por estar contigo,
Abrigo mi suerte pues me ha hecho crecer,
Pertenezco a ti, soy un fragmento,
Dependo de ti, pues de tu aliento respiro,
Mi valor se incrementa sintiéndote aquí.
Aprecio cada nuevo amanecer, pues te volveré a ver,
Observo mi nuevo mundo y es mejor, quizás le cobro a la vida lo mucho que me debe y me paga contigo
Oigo tu voz y te percibo en mi mente.
Experimento el cambio y me gusta, comprobando que no soy tan monótono,
Transcurro sin miedo, siendo mi único temor perderte,
Me apasiono cada que te estremeces, me afecta lo que temes.
Yo temo cuando faltas,
Y en la hora de la muerte se aletarga y obscurece todo de mi vida menos la suerte, Menos la suerte de haberte conocido.

No conozco tu rostro pero empiezo a conocer tu corazón

Que difícil es imaginarme a tu lado, si ni siquiera conocer el color de tus ojos, el aroma de tu persona, el tono de voz, tus anhelos y tus sueños…  
Aun así quiero que sepas que recuerdo de ti, la esencia de tu corazón, se que te apasiona como a mi, el destello la mañana, que disfrutas la brisa al atardece, que suspiras días tras día pensando en mi… Aunque tu tampoco has de saber mi nombre, ni mi aroma, ni el tono de mi voz...
No se que profesión tengas, ni cuantos años con certeza (aunque no importa), un poco mas que yo supongo. Me imagino que te gusta escuchar melodías y cantar con mucho sentimiento, que suspiras si conocer el porque, pero que anhelas encontrarme en tu camino como yo anhelo que ya seas una realidad en vida.
Se que te gusta la cocina, y viajar de vez en cuando, si necesidad de moverte de esta ciudad disfrutas de tus recuerdos, y en tu imaginación estas en todas partes del mundo, conmigo a tu lado, hablando de cosas si importancia, y a la ves esenciales para nosotros.
Se que te gusta pasar largos tiempos en silencio, aunque la gente que te conozca piensa que eres sociable y que siempre andas en todos lados, disfrutas al igual que yo de momento de tranquilidad y de paz, en soledad. Anhelado como que yo que estemos juntos. 
Te imagino caminando de vez en cuando en silencio, con los pasos tranquilos, con las palabras silenciosas…
A veces leyendo escritos románticos, esperando darle un nombre a tu amada. Y no quiere decir que no hayas conocido el amor anteriormente, pero sin embargo el deseo por que yo aparezca en tu vida, es consecuencia del anhelo de mi corazón por conocerte a ti.

Por eso con certeza se que aunque no conozca tu rostro.. conozco tu corazón…… 

La amistad se demuestra en los malos momentos


Lula y Lila eran dos plantas de espinacas que nacieron en un mismo huerto y habían sido amigas desde entonces. Habían pasado juntas por los terribles fríos del invierno y los largos días de sol, y siempre se habían apoyado mutuamente, en espera de llegar a aquel momento mágico con que toda espinaca soñaba: el momento de servir de comida a un niño y transmiterle toda su fuerza.
Así que cuando llegó la hora de la cosecha, fueron juntas y felices a la fábrica de preparado, y de allí a la de envasado, y de allí al supermercado, donde fueron expuestas en uno de los mejores estantes.
Ambas veían emocionadas pasar las señoras con sus cestas, fijándose en aquellas a las que acompañaba algún niño. Pasó todo un día entero sin que nadie se acercara, pero justo antes del cierre, una señora se acercó demasiado al estante, y sin darse cuenta golpeó la bolsa de Lula, que cayó al suelo, justo antes de que uno de los pies de la señora la empujara bajo la estantería. Nadie se dio cuenta de aquello, y Lula pasó toda la noche llorando, sabiendo que se quedaría bajo el estante hasta ponerse mohosa.
Lila, muy apenada, se lamentaba de la suerte de su amiga, sin poder hacer nada. Al día siguiente, cuando a media mañana se acercó una señora acompañada por un niño adorable, dispuesta a comprar la bolsa de Lila, ésta no podía alegrarse pensando en la desgracia de Lula.
Y en un momento de locura y amistad, hizo un último esfuerzo por ayudar a su amiga de la infancia: justo cuando el niño iba a agarrar la bolsa, Lila sé dejó caer del estante y fue a parar al suelo junto a Lula. El niño, sorprendido y divertido, se agachó y sin darse cuenta cogió ambas bolsas. Lila acabó con un par de tallos rotos, pero no le importó hacer aquello por salvar a su amiga. Y cuando horas después compartía el plato del niño con Lula, se sintió la espinaca más feliz del mundo por poder cumplir su sueño junto a su mejor amiga…

Un regalo para mi amiga

Ayer mientras tú dormías, yo subí a la luna y corté con unas tijeras dos pedacitos de cielo.
En el camino recogí las estrellas más brillantes que había
Ya en la tierra corrí al rio más cercano y recogí el más hermoso conjunto de colores que se reflejaban bajo la luz de la noche.
Puse una cruz para saber en donde esta mi corazón
Tomé prestado un árbol para que le dé sombra a la tumba en donde cobijarse con la amarga oscuridad.
Empecé a pintar el pedazo de cielo con los colores de la noche y pinte un hermoso arcoíris,  Pinté los cometas que se ven en tus sueños
Tomé tu deseo y lo convertí en una estrella, lo guardé en un frasco y lo puse en la mas alta montaña para que pueda alcanzar el cielo.
Manché el cielo con pintura de colores que representan la pizca de locura que se necesita para la felicidad y lo retoqué con azul como tu color preferido.
Dibujé nubes y las rellené con algodón como si fueran almohadas gigantes
Para que estés cansado en el viaje de la vida descanses y mires desde ahí  todo lo que hice para ti , Lo enmarqué y lo adorné con trozos de mi corazón.
Espero que puedas observar bien el cielo pues esta  escrito en el aire con susurros de viento un:     Te quiero
Que espero que lo atrapes en un frasco y lo guardes en tu corazón.